Desde la Agencia Nacional de Discapacidad elaboraron una guía como herramienta introductoria del nuevo enfoque sobre discapacidad y el lenguaje adecuado para comunicar sobre la temática.
El lenguaje y el enfoque son muy importantes. El uso incorrecto del lenguaje, así como un enfoque inapropiado, estigmatiza y discrimina. Es por ello que desde CREI, recomendamos esta lectura para lograr una sociedad inclusiva, en los hechos y en el lenguaje.
¿Qué podés encontrar en la guía?
La diferencia entre el concepto de integración y el de inclusión, por ejemplo.
Y, ¿Qué es la integración? Es crear espacios, productos, comunicaciones o servicios exclusivos para personas con discapacidad y otros para personas sin discapacidad.
Por su parte, la inclusión, es pensar los entornos, productos, servicios y comunicaciones para que todos puedan disfrutarlos, utilizarlos y comprenderlos al margen de cualquier circunstancia personal, participando juntos en igualdad de condiciones.
Además, la guía ofrece una definición sobre quiénes son las personas con discapacidad y cómo deberíamos nombrarlas.
También, desarrollaron pautas básicas de comunicación, las cuales enumeramos a continuación:
- Garantizar la comunicación de las personas con discapacidad como ciudadanos de pleno derecho. Las barreras están en la interacción con el entorno, no en la persona.
- Evitar enfoque asistencial de enfermo/a o paciente.
- Dar participación a las personas con discapacidad como ciudadanos/as de pleno derecho.
- Procurar el uso correcto del lenguaje sobre las personas con discapacidad. Siempre anteponer la condición de Persona.
- Ofrecer una imagen activa de las personas con discapacidad.
- Incluir a las personas con discapacidad como parte de la población no sólo en temas referidos a la discapacidad.
- Ofrecer una visión neutra de las personas con discapacidad. Ni víctimas ni héroes.
- Abordar la información desde un enfoque contextualizado.
Te recomendamos leer y compartir esta GUÍA.